Adoración Nocturna

``Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos´´ (Mt 18, 20)


"Adorado sea el Santísimo Sacramento"

Así reza nuestro Lema .

La Adoración nocturna es para todas las personas
que tengan un corazón amante y creyente
de Jesucristo en la Eucaristía.
Organizadas por grupos, adoramos a nuestro Señor por las noches,
para que esté acompañado ininterrumpidamente.
Cada adoradora se compromete a velarle una hora, una noche al mes,
aunque permanecemos juntas toda la noche.
Dios nos ha entregado un gran "regalo",
algo que es muy querido a su Corazón:
la Adoración.
Él nos llama a Su compañía desde el silencio del Sagrario.

"Ave María purísima".

¿Quienes somos?

1. La gente vive muy deprisa y preocupada por lo material.

2. Faltan espacios de tiempo y lugar para la reflexión personal y el encuentro con Dios y consigo mismo.

3. Hay mucha gente que encuentra esos espacios en el templo y en el silencio de la noche.

4. Así lo hacen, por ejemplo, los grupos de Adoración Nocturna que se reúnen en esas horas de la noche, una vez al mes, para adorar al Señor, reflexionar y dialogar con El.

5. La ADORACIÓN NOCTURNA es un movimiento de la Iglesia impulsado por el Papa y los Obispos, conscientes de la necesidad que existe de:


ESCUCHAR a Jesús que nos habla.

REVITALIZAR con la oración la vida espiritual de los creyentes.

SER EL SOPORTE de la obra evangelizadora de la Iglesia.

REPARAR por las injusticias y desórdenes de esta sociedad.

6. La ADORACIÓN NOCTURNA está extendida por todo el mundo. En las distintas parroquias de España hay grupos de cristianos amantes de la Eucaristía que, sintiendo la necesidad del encuentro con Dios y consigo mismos, asisten a la cita mensual con Jesús Sacramentado creyendo, esperando y amando para unirse en oración a toda la Iglesia.

7. ¿Quieres sentir tú también el gozo de esta experiencia?

Haz la prueba. El grupo de adoradores te está esperando. No quedarás defraudado.



Historia de la Adoración Nocturna 

El día de 3 de noviembre de 1877 a las nueve y media de la noche, re reunieron en la iglesia del extinguido convento de Capuchinos del Prado, de Madrid, situada frente por frente del actual Palacio de las Cortes Españolas, siete caballeros españoles para verificar la primera Vigilia de Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento y el nacimiento de esta Obra sin par.

Es de justicia que se conserven sus nombres para perpetua memoria; se llamaban Don Luis de Trelles y Noguerol, Don Pedro Izquierdo, Don Juan de Montalvo, Don Manuel Silva, Don Miguel Bosch, Don Manuel Maneiro y Don Rafael González. Estos siete varones eucarísticos, a semejanza de aquellos otros siete que evangelizaron nustro suelo patrio, sepostraron en nombre de España ante el sagrario de Cristo Sacramentado, que tanto le debió agradar el espíritu de sacrificio y mortificación de aquellos Adoradores, que quiso recompensarlo con una prodigalidad inmensa, como lo demuestra la existencia actual de tantas y tantas Secciones y Turnos de Adoradores.

La Adoración Nocturna Femenina.

Terminada la Guerra Civil Española, el ansia de reparación siempre peculiar del Rvdo. P. José Planas, sacerdote jesuita, hizo trabajar incansablemente a Doña Rosa Espona de Perdigó, enfundar la Adoración Nocturna Femenina en Barcelona.

Los trabajos de la que, indudablemente, se debe considerar como fundadora, determinan que el 31 de dicciembre de 1939 se constituya la Sección de Barcelona y con ella la Adoración Nocturna Femenina, celebrando en dicha fecha su primera Vigilia. Parecida al grano de mostaza, es pequeñita en su comienzos, pero a los tres años cuenta con once secciones diocesanas y una extradiocesana, tiene turno diario, capilla y locales propios.

Empieza a extenderse no sólo por todas las diócesis de Cataluña, sino también por otras fuera de la región, como Cádiz, Madrid, Palma de Mallorca, San Sebastián, Vitoria y Granada.

En la II Asamblea Nacional, celebrada en Zaragoza en septiembre de 1953, quedó elegida Barcelona como ciudad de residencia del Consejo Supremo de esta rama femenina de la Obra, siendo su sede ofical la iglesia del Santísimo Sacramento, de la calle de Aragón núm.268, levantada a costa de la fundadora para que pudiera tener Jesús Sacramentado una mansión para que le adoraran las mujeres españolas.

Desde 1.884 regía la Diócesis Fray Ramón Martínez Vigil O.P. que dejó honda huella en la Iglesia de Oviedo, por su dinamismo, su bien hacer, su compromiso para conseguir una profunda renovación en la Iglesia dentro de nuestra circunscripción. Su trabajo dejó profundas huellas en la Diócesis. Marcó auténticos hitos a los que hay que referirse entre otros: el Seminario y Covadonga, tema este a los que cerraba el contenido de su primera Carta Pastoral.

Martínez Vigil recorrió íntegramente la Diócesis y participó en todos los proyectos más decisivos, entregó su vida por su labor pastoral. En Setiembre de 1.902, enfermo en su residencia veraniega de Somió, le impidió presidir los actos conmemorativos de la Consagración de la Catedral de Oviedo el 10 de Octubre. A su lado D. Angel Regueras López, Provisor y Vicario General, recibiría el encargo del Prelado de impulsar la Adoración Nocturna, tal como se refleja en el Acta de la Constitución de la Sección Ovetense, el 25 de Enero de 1.903.


ORACIÓN

Te adoro con devoción, Dios escondido,
oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A ti se somete mi corazón por completo,
y se rinde totalmente al contemplarte.


Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto,
pero basta con el oído para creer con firmeza;
creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios;
nada es más verdadero que esta palabra de verdad.


En la cruz se escondía sólo la divinidad,
pero aquí también se esconde la humanidad;
creo y confieso ambas cosas,
y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.


No veo las llagas como las vio Tomás,
pero confieso que eres mi Dios;
haz que yo crea más y más en ti,
que en ti espere, que te ame.


¡Oh memorial de la muerte del Señor!
Pan vivo que da la vida al hombre;
concédele a mi alma que de ti viva,
y que siempre saboree tu dulzura.


Jesús, a quien ahora veo escondido,
te ruego que se cumpla lo que tanto ansío:
que al mirar tu rostro ya no oculto,
sea yo feliz viendo tu gloria. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario